Dr. Winston Villamar, Ph. D.

Médico Psiquiatra

El sufrimiento puede ser definido como el estado de dolor que perturba la intencionalidad del ser. El hecho es que nacimos para ser felices, pero el sufrimiento, como realidad establecida, permanece como posibilidad que se puede actualizar en cualquier momento de nuestra existencia. Me permito invitarle a revisar cuatro grupos de actitudes ante el sufrimiento.

En primer lugar, actitudes ideológicas-religiosas inadecuadas. Una es la del budista que busca evitar el sufrimiento centrándose en la nada -mi pregunta para esta persona es ¿será la nada igual a la vida?- Otra es la del predicador que manipula la fe proclamando que a quienes impone las manos les trasmite sanidad, y por lo tanto liberación del sufrimiento-le pregunto, ¿usted nunca va a morir?- La que sigue, en este grupo, es la del materialista que declara ser feliz porque puede tener cosas para consumir-a este le preguntaría, ¿por qué, entonces, se suicida o se droga?-

En segundo lugar, actitudes de inducción iatrogénica (acción que supuestamente se da para hacer bien, pero realmente hace daño) por la Psiquiatría.

La primera, decir que es normal que suframos al nacer; idea que ha dado lugar incluso a toda una escuela de pensamiento basada en lo que llaman "el trauma del nacimiento"-aquí se confunde el llanto fisiológico con el sufrimiento-.

La segunda proclama que es normal que suframos en las etapas de transición, como la adolescencia y el climaterio-aquí se confunde el proceso normal con la sensibilidad inadecuada a dicha transición-. La tercera dice que es normal que necesitemos estar encasillados dentro de una nosología del sufrimiento-en este caso se busca encasillar a las personas en lo psíquico como se lo hace en lo biológico, con el beneplácito de los laboratorios que proveen medicamentos- .

En tercer lugar, actitudes realmente patológicas y que involucran sufrimiento, son: El sufrimiento de la distimia neurótica, es decir, el de la angustia o depresión; el sufrimiento de la escrupulosidad, referido al sentimiento excesivo y morboso de culpa; y el sufrimiento sado-masoquista, donde victimario y víctima gozan, paradójicamente, haciendo sufrir o sufriendo.

Finalmente, actitudes necesarias pro salud mental ante el sufrimiento. Siendo que el sufrimiento en estos casos es inevitable y ante los cuales nuestra respuesta se hace ineludible, debemos aceptarlos y responder. En un caso cuando se da el sufrimiento por el estado de salud del cuerpo. Ignorar esta circunstancia podría costarnos la vida. El siguiente caso lo da el sufrimiento por la necesidad del otro. Ignorar esta posibilidad nos puede llevar a ser menos que animales, en el típico pensamiento Nieztcheniano. Y como reconocimiento de nuestra humanidad, el sufrimiento por la pérdida de alguien o algo querido, lo que implica la asimilación del duelo en honor al amor a la existencia feliz.

Es cierto que nacemos diseñados para ser felices pero crecemos junto a la posibilidad del sufrimiento. Me permito sugerir que desechemos las propuestas de los tres primeros grupos y nos quedemos ante las del cuarto grupo, con una actitud de solidaridad con nosotros mismos y con los que nos rodean. Creo que así sufriríamos menos.

Atentamente,
Dr. Winston Villamar.

Un pensamiento:

"Los tiempos de sufrimiento deberían servir, no para dejarnos destruidos, sino para aprender a reconocer los tiempos de felicidad"

En relación a la encuesta para definir las preferencias en las que nos permitimos llamar las siete maravillas en la salud mental, el siguiente fue el orden de preferencias:

1- La maravilla de tener a alguien a quien amar y que nos ame.
2- La maravilla de tener un ideal en la vida.
3- La maravilla de gozar de auto-contentamiento.
4- La maravilla de expandir el yo de manera gratificante para con los demás.
5- La maravilla de gozar de la esperanza como un reforzador pro-activo cotidiano.
6- La maravilla de ser asertivo con el principio de la realidad.
7- La maravilla de reconocer positivamente la armonía de la vida.

SECCION PREGUNTAS
(La invitación es a enviar sus preguntas, una por vez, en no más de dos líneas. De los lectores que nos escriben, ponemos solamente sus iniciales, en función de la privacidad)

C. V. pregunta, ¿cómo no ser vulnerable a las influencias internas y externas (pasado-presente-futuro)?
Respuesta: Creo que es imposible no ser vulnerables a las influencias internas y externas, puesto que nuestra naturaleza está dada en función de dicha condición. Me parece que antes que intentar no ser vulnerables deberíamos aprender a reconocer nuestras áreas de vulnerabilidad y desarrollar actitudes que nos protejan sanamente de ellas, como por ejemplo, habituándonos a ser consecuentes con una sana filosofía de vida.

El Dr. D. B. nos escribe: "Lo que más me agradó es su definición del verdadero amor: generoso y sin control y por ende, sin compromiso, voluntario, contrario al amor limitación, al amor empresarial femenino. Menos entendí su apología de la esperanza, la emoción anclada en un futuro ilusorio, sinónimo de carencia, "de esperar sin gozar, sin saber si será satisfecho, y sin poder satisfacerse" (Compte-Sponville,Diccionario Filosófico).
Respuesta: Aquí hay dos ideas. (1) Una es sobre el amor, donde me permito reproducir lo que se escribió: "La maravilla de tener a alguien a quien amar y que nos ame. Porque con el verdadero amor se evita el control, la limitación, la asfixia sadomasoquista, y más bien la persona se siente que aunque no esté acompañada, nunca está sola. Con esta maravilla, la salud mental se encuentra ella misma gozando de una virtud en la propia entelequia del ser". Esto es para esclarecer que la idea no se relaciona con un género en particular, sino con la condición humana en general, es decir, proponiendo el amor de manera universal pero a la vez personal. (2) Así mismo, en el caso de la esperanza, donde decimos "- La maravilla de gozar de la esperanza como un reforzador pro-activo cotidiano. Porque si esperamos el momento siguiente para mejorar algo que ya está bien o reparar algo que no lo está, nos volveremos sanamente resilientes. Con esta maravilla, la salud mental puede proponer el progreso verdadero del ser por el ser"; creo que va con la intención del comentario, pues al ser proactiva, busca ser práctica, relevante, casi diría revolucionaria; es decir, contraria a la esperanza vacía, no proactiva, pasiva, que sugiere que otro podría arreglar situaciones que uno mismo debería de reconocerlas como necesarias de posisionamiento responsable.

REVISION DE OBRAS
Un libro que podría ser muy interesante para reflexionar sobre el sufrimiento humano es el escrito por Paul Ricoeur (filósofo francés, 1913-2005), llamado "El mal", y que tiene como marco referencial el mundo post segunda guerra mundial.