Soy un hombre divorciado de 42 años. Tuve una vida marital sexualmente muy intensa. Mi esposa siempre ha sido muy “caliente”. El año pasado me metí con otra mujer y mi esposa me echó de un día para otro. Ella no quiere que volvamos, pero me llama cada cierto tiempo y me dice que no aguanta las ganas, que la vagina le arde, se le pone caliente y como que se cierra y se abre, y me pide que tengamos relaciones. No sé si eso pasa o es que quiere volver.

La respuesta sexual femenina consta de varias etapas, la primera de ellas es el deseo sexual, el cual cuando es muy intenso da paso a la segunda etapa que es la excitación en la cual aumenta de manera considerable la cantidad de sangre que llega a la vagina y esto produce el aumento de la lubricación vaginal, con lo cual la vagina se empapa de líquido para facilitar la penetración.

Prácticamente todas las mujeres logran percibir ese incremento en la humedad vaginal, otras tienen una percepción mayor y pueden también percatarse que los músculos que rodean la vagina se contraen, provocando que la cavidad se abra y se cierre de manera rítmica y placentera. Algunas, además, siente la vagina caliente, debido a ese aumento en la cantidad de sangre que llega la zona vaginal con la excitación.

Algunas mujeres cuando pasan varios días ansiando tener relaciones sexuales, llega el momento que ese deseo alcanza niveles tan altos que por sí solo desencadena la excitación y se producen todos estos cambios físicos.

Si no se tiene una experiencia sexual, las sensaciones vaginales pasarán, aunque probablemente vuelvan a presentarse unas cuantas horas después. Algunas mujeres pueden optar por auto estimularse para saciar esas ganas crecientes otras cuando tienen la opción tienen relaciones sexuales.