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LA PROEZA DE POSEIDÓN

SEXO BAJO EL AGUA.

La sensualidad acuática

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SEXO BAJO EL AGUA.

Muchas parejas consideran una proeza, una travesura, una presea, un hito mantener encuentros sexuales bajo el agua. Es común que tanto él como ella añoren estas prácticas elevándolas a la categoría de hazaña sexual, es algo así como un acto legendario, que refuerza la autoestima y acreciente la identidad de pareja.

Escribir al DR. Mauro Hoy

No es que sea más placentero, o más intenso, probablemente al hablar de sensaciones lo que prevalece es la osadía, el animarse a hacerlo, la sensación de “si se pudo”, que hace sentir a muchos amantes, atrevidos trasgresores de la censura imperante.Al margen de las motivaciones hay varios aspectos a tomar en cuenta.

Por un lado, debemos recordar el efecto del agua, basta con ver el aspecto arrugado de los pulpejos de los dedos para entender que la piel se reseca y esto también sucede con las paredes vaginales de tal forma que disminuye la lubricación y por ende la penetración puede resultar irritante y dolorosa. En piscinas es común que la cantidad de cloro y en el mar la sal y la arena resulten irritantes tanto para los ojos como para la cavidad vaginal, situación que aumenta aumentan aún más las molestias.

 Claro está, usualmente las parejas optan por relaciones breves, que no provocan inconvenientes ni molestias que si presentarían con penetraciones prolongadas y duraderas.En cuanto al uso del condón, debemos recordar que es un excelente método anticonceptivo, pero no fue hecho para tener relaciones bajo el agua, porque la lubricación es menor y aumenta la posibilidad de que se rompa sobre todo en relaciones sexuales prolongadas.

Sea en el mar, ríos, jacuzzis, o piscinas es importante recordar que el condón se debe poner fuera del agua, con el pene en erección y luego se puede optar por la penetración ya estando debajo del agua. Muchas mujeres se han percatado lo frecuente que resulta que restos de arena y sal se alojen en la cavidad vaginal, se tengan o no relaciones sexuales en el mar. Es esta una de las pocas indicaciones para utilizar las duchas vaginales, pero solo con agua sin jabón, para remover estos cristales y así evitar irritaciones químicas de la vagina

Existe el falso concepto popular de que las relaciones sexuales bajo el agua no acarrean el riesgo de embarazo. Los estudios indican que la posibilidad de embarazo es la misma que con una relación fuera del agua. Muchos temen adquirir enfermedades venéreas por el contacto con aguas contaminadas, así como en baños o servicios sanitarios de hoteles y balnearios. Para tranquilidad de los vacacionistas debemos destacar que el agua no trasmite estas infecciones.

De igual manera, la posibilidad de adquirir una enfermedad venérea, al tener relaciones con una persona infectada, es igual dentro que fuera del agua. El medio acuático toma ventaja en materia sexual cuando de besos, abrazos y caricias se trata. Sin lugar a dudas el agua propicia el contacto sensual y es un aliciente del deseo. El fluido acuático, el vaivén de las olas, la propulsión del jacuzzi, así como el efecto relajante del agua, son acicates sensoriales que convierten el encuentro intimo en una experiencia intensamente gratificante que estrecha los vínculos emocionales.

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