DEJÓ A MI HIJO POR PRECOZ
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Soy un hombre casado de 57 años. Mi hijo tiene dos años de casados, nosotros pensábamos que todo iba bien en su matrimonio, pero antes de Navidad ella le dijo que se fuera. Esto nos sorprendió mucho porque él es un buen muchacho, trabajador y sin vicios. Él me buscó por aparte y me dijo que ella quería separarse porque él no dura nada en la cama. Eso me dolió mucho porque no creo que un matrimonio se tenga que disolver por una cosa de esas.
Debemos recordar que la eyaculación precoz probablemente es la disfunción sexual más frecuente en nuestra sociedad. Se calcula que afecta o ha afectado al 70% de las parejas. El agravante que tiene la eyaculación precoz es que no solo afecta al varón, sino también impide que la mujer disfrute el acto sexual. Al suceder tan rápido la salida del semen no le da tiempo a ella de alcanzar el orgasmo.
Las parejas rara vez se separan por un problema sexual, pero sí es frecuente la separación, cuando ante un problema sexual él es reticente a buscar ayuda profesional. Es decir, lo que realmente le duele a la pareja es que el “no haga por dónde” resolver el problema. En estas parejas cada acto sexual resulta frustrante y va generando cierto distanciamiento sexual, al inicio, y emocional posteriormente, que puede a la larga poner en peligro la relación de pareja.
Lo más ingrato de esta situación es que los problemas eyaculatorios son de fácil solución, de tal manera que no hay razón para que una pareja tenga una vida sexual bajo la sombra de este mal desempeño. Con los tratamientos actuales logramos que él tenga un adecuado control eyaculatorio lo que a su vez crea las condiciones para el deleite sexual de ella.