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TUVE UN HIJO MACROSÓMICO Y DESDE ENTONCES NO DISFRUTO EL SEXO.

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TUVE UN HIJO MACROSÓMICO Y DESDE ENTONCES NO DISFRUTO EL SEXO.

Soy una mujer casada de 29 años. Hace ya casi dos años tuve a mi primer hijo por parto vaginal. Desde el control prenatal el doctor me dijo que mi hijo iba a ser muy grande porque se me subió el azúcar. Me iban a hacer una cesárea, pero yo pedí que fuera parto vaginal. El bebé pesó cuatro kilos y medio. Ahora siento como que al nacer me desgarró o me aflojó por bajo, porque las relaciones ya no las disfruto.

Escribir al DR. Mauro Hoy

La naturaleza ha condicionado el peso del niño al nacer, con el fin de facilitar su paso por la cavidad vaginal. Así la mayoría de los recién nacidos pesan entre dos kilos y medios y tres kilos novecientos. Con este rango de peso, el parto sucede de manera fluida y sin problemas.

Ante ciertas condiciones como, por ejemplo, cuando la madre sufre elevaciones en el nivel de azúcar a lo largo de los nueve meses, el niño experimenta una mayor ganancia de peso y supera los cuatro kilos, condición que se denomina macrosomía, la cual puede provocar que la labor de parto y el nacimiento resulten difíciles y en algunos casos se producen desgarros que afectan los músculos de la vejiga, el recto y desde luego de la cavidad vaginal.

Estos desgarros se reparan una vez que ha nacido el niño, sin embargo, en ciertos casos, no es posible repararlos en su totalidad, y la mujer puede experimentar diversos problemas como incontinencia urinaria, estreñimiento, así como problemas sexuales, sobre todo dificultades para la consecución del orgasmo y el deleite con la penetración.

Hoy contamos con diversos tratamientos para revertir estos problemas y es importante que se consulte apenas se notan los primeros síntomas, momento en el cual, es mayor el índice de curación.

 

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