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EL SÍNDROME DE PENÉLOPE

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EL SÍNDROME DE PENÉLOPE

Soy una mujer soltera de 30 años. Desde jovencita tuve relaciones con un hombre casado, que tiene dos hijos, sé que fue un error, solo con él he tenido relaciones y desde entonces nos vemos dos o tres veces por semana. Desde el inicio me aseguró que se iba a separar, porque se lleva mal con la esposa, pero desde entonces siempre pasa algo y lo pospone. Mis amigas dicen que soy una tonta y que él me está engañando.

Escribir al DR. Mauro Hoy

Esta es una situación muy común en nuestra sociedad, una persona casada que crea un vínculo con una persona soltera, a quien le ofrece separarse pronto para iniciar una vida en común, separación que siempre está por concretarse pero que se prolonga a lo largo del tiempo. A veces se piensa que se trata simplemente de un engaño cuando en realidad esta es una situación sumamente difícil para ambos.

Por un lado, es muy difícil dejar a una pareja, más aún cuando hay hijos de por medio, y por otro, no resulta fácil romper un vínculo que se sostiene por una promesa, aunque ésta no se concrete. Por eso, cuando se desea un vínculo con una persona comprometida, lo recomendable es postergar cualquier acercamiento hasta que se resuelva la situación. Si ya se han producido esos encuentros íntimos, es mejor dar una pausa, un marco de espera, y distanciarse hasta que esa persona tome decisiones. Por el contrario, exponerse a un vínculo compartido suele ser tortuoso y desgarrador desde el punto de vista emocional más aun cuando se prolonga por años.

Desde luego, aunque el consejo sea claro, muchas veces no alcanzan las fuerzas del alma y tanto él como ella se ven atascados en un vínculo que no va para ningún lado y acontece bajo la sombra de otra relación. Cuando esto sucede es mejor buscar ayuda profesional para así resolver esta dolorosa situación.

 

 

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