Médicos costarricenses
EL SORPRENDENTE DR. ESCALANTE
Un pionero en la técnica de fertilización in vitro
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En la década de los noventa la medicina costarricense, encabezada por el Dr. Escalante, llevó a cabo la proeza de desarrollar la técnica necesaria para poner a disposición de todos los costarricenses con ciertos problemas de fertilidad, el procedimiento de la fertilización in vitro. El 14 de octubre de 1995, nació el primer niño probeta costarricense.
El sorprendente Dr. Escalante.
El 14 de octubre de 1995 nació el primer bebe probeta costarricense
Para lograr el Bebe Probeta la ciencia tuvo que conocer con detalle los mecanismos de la fecundación, y lo que más llamó la atención es que a lo largo de la vida de la mujer la para conseguir un embarazo, la naturaleza desecha una enorme cantidad de óvulos fecundados, es decir, óvulos que han sido fertilizados por el espermatozoides y que marcan el inicio de una nueva vida.
La técnica de fertilización in Vitro simplemente imita el mecanismo normal de la naturaleza y por ende se toman muchos óvulos para conseguir el embarazo, y la mayoría de estos óvulos se pierden.
Esto ha originado la oposición de múltiples movimientos quienes se oponen a que múltiples óvulos se sacrifiquen en pos de un embarazo, desde luego, que los defensores de la FIV alegan que no hacen nada diferente a lo que realiza la naturaleza.
En otras latitudes muchos de esos óvulos que se desechan se utilizan para realizar experimentos en ingeniería genética, hecho que es visto como una atrocidad dantesca, otros consideran que si esos óvulos se van a perder es mejor darle un mejor uso, en pro de la humanidad.
En nuestro país de manera sorprendente el Dr. Gerardo Escalante logró constituir una clínica de FIV sin fines de lucro con el único deseo de ayudar a todas aquellas parejas que no podían tener hijos de otra manera.
El proyecto resultó todo un éxito, y el primer bebe probeta nació el 14 de octubre de 1995 y hoy son mas de una decena de costarricenses que nacieron gracias a esta técnica, sin embargo, no son más, debido a la prohibición que se instauró en el 15 de marzo del 2000 por iniciativa de la Iglesia Católica.
Algunos consideran que si la Iglesia esta en contra de este método debe de decirle a sus fieles que no se la realicen pero en el nombre de una creencia que nos es compartida por toda la población no puede privarse a todos de estos beneficios. Otros consideran que la oposición de la Iglesia va dirigida a evitar que en el futuro se instauren clínicas que hagan mal uso de los embriones.
Debido a la presión internacional y específicamente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, es que se esta buscando una salida, la cual parece ser, crear una regulación que impida el manejo inadecuado de esta técnica.
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Decíamos la semana anterior que en la década de los noventa la medicina costarricense, encabezada por el Dr. Escalante, llevó a cabo la proeza de desarrollar la técnica necesaria para poner a disposición de todos los costarricenses con ciertos problemas de fertilidad, el procedimiento de la fertilización in vitro.
Esta técnica dejó de ser una fantasía reservada a otras latitudes y se convirtió en parte de nuestra realidad nacional. Sí, en una clínica privada, con un programa de servicio social sin fines de lucro, el 15 de octubre de 1995, el equipo del Dr. Escalante logró traer al mundo al primer bebé probeta costarricense.
De inmediato, todas aquellas parejas sin esperanza acudieron a La California - el centro donde labora el Dr. Escalante- para ver si calificaban en el programa de fertilidad asistida. Así, cerca de 15 parejas ven llegar la cigüeña con una probeta en el pico, de la mano del Dr. Escalante.
Curiosamente, la prohibición legal restringió la aplicación de la técnica, pero no para todos. Las clases pudientes, siguieron viajando año a año, a Miami, Colombia o Francia para practicarse el procedimiento de FIV.
En la actualidad, las parejas que optan por esta técnica son evaluadas y preparadas en Costa Rica. Viajan a Panamá por unos días, para realizar la fertilización e implantación de los óvulos. Vuelven a Costa Rica para continuar con el curso del embarazo. Desde luego que todo este proceso es costoso y quedan fuera del alcance de las grandes mayorías.
Con la prohibición dictada por la sala constitucional, el sueño del Dr. Escalante para que la técnica del bebe probeta fuera a la tica, es decir, que estuviera al alcance de todos, se vio frustrada.
Muchas veces escuché al Dr, Escalante explicar en el Hospital Calderón Guardia, que su verdadero deseo era instaurar un programa de Fertilización in Vitro en la Seguridad Social, donde la cobertura y el acceso de las clases desposeídas al programa estuviera asegurado.
Los organismos internacionales le exigen a nuestras autoridades un profundo replanteamiento so pena de sanciones y censuras. Es momento de que, como país, meditemos a fondo sobre esta temática y decidamos si hacemos realidad del sueño del Dr. Escalante.