CON ÉL EN LA CASA LA CUARENTENA ES AGOTADORA.NI GANAS TENGO PARA EL SEXO
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Soy una mujer de 34 años. Vivo en unión libre. Mi pareja nunca había estado tanto tiempo en la casa. Todo lo desordena, todo lo ensucia. Si hace algo de comer, deja la cocina “patas para arriba”, y si limpia o me ayuda es peor. Esto me está resultando desgastante, agotador, y eso que solo somos él y yo. Supongo que a muchas mujeres les pasa lo mismo. En la noche caigo muerta. La vida sexual más bien ha decaído como nunca antes.
En occidente no hemos logrado que el hombre sepa llevar las faenas del hogar en forma efectiva. Aun cuando muchos tienen una buena disposición de participar, suelen enfrentar enormes dificultades para hacer las cosas bien, por lo cual las labores domésticas recaen en la mujer. Además, esto suele agravarse en la cuarentena, porque muchos varones no solo no saben limpiar, sino que su sola presencia va dejando desórdenes por doquier.
“Lee un libro y no lo vuelve a poner en el estante”, “se quita las medias y las deja tiradas”, “se levanta y no arregla la cama”, “se comió una naranja y no botó las cáscaras”: estas situaciones y muchas más suceden en el día a día de gran cantidad de varones. Basta con ver el apartamento de muchos hombres solteros.
Por eso, la cuarentena se puede convertir en buen momento para instruir al varón en las labores hogareñas, como lavar, aplanchar, cocinar, barrer y limpiar.
Aunque resulte sorprendente, la mayoría de los varones verán esto con buenos ojos. Por lo general, al asumir los deberes de limpieza, se genera conciencia sobre lo que representan las labores domésticas, sobre todo en una sociedad que las devalúa constantemente.
Esto también repercute de manera positiva en el área sexual. La mujer se siente más respaldada al ver que las cargas se reparten de forma equitativa. Así, al llegar la noche está más descansada y, por ende, más dispuesta al sexo y al amor.