IMPOTENCIA
LAS FALLAS EN LA ERECCIÓN.
Cuando consultar
Tabla de Contenidos
Se calcula que los problemas de erección afectan o afectara a cerca de la mitad de la población masculina en nuestra sociedad. Aun cuando esas cifras son realmente altas hoy sabemos que si el hombre consulta apenas nota las primeras fallas va a resultar más fácil superar esta disfunción de ahí la importancia de estar informado.
Inicialmente se conceptualizo la impotencia como “la incapacidad repetitiva para conseguir o mantener una erección lo suficientemente firme, que le permita al varón tener una relación sexual satisfactoria”. Esta definición clásica, sin embargo, debe complementarse con otros conceptos.
Por un lado, muchos hombres se percatan de su problema de erección en otras áreas de la sexualidad, al darse cuenta que no consiguen una erección adecuada con las caricias, los acercamientos sexuales o porque ya no tiene esas erecciones reflejas que ocurren a lo largo del día y sobre todo en la mañana. Es decir, el hombre conoce su cuerpo, conoce cómo reacciona, conoce su respuesta sexual, y es muy habido a notar cuando las erecciones ya no son como antes.
Es justo ahí cuando debe consultar. Muchos consienten esas fallas sexuales, porque todavía les permite mantener relaciones sexuales, creyendo que el problema no se va a agravar, cuando en realidad hoy la ciencia es clara en señalar que en la mayoría de los casos los problemas de erección son graduales y progresivos.
Por eso, el varón debe estar atento a evaluar su respuesta sexual. Recordemos que la erección debe ser firme, pétrea, intensa, dura, de manera que cuando es floja, débil, blanda, esto nos habla que el reflejo de la erección esta falseado, que hay alguna enfermedad que está afectando la función sexual y que es cuestión de tiempo para que no se consiga ni tan siquiera una erección parcial.
De igual manera, la erección normalmente responde a la máxima del “tire y pago”, es decir, la erección dice presente de manera intensa en cuestión de segundos, cuando por el contrario se requiere de largos periodos de estímulos, de muchas caricias y toqueteos, es momento de consultar.
También hay que estar atentos al comportamiento del pene a lo largo de la relación sexual. Aun cuando la firmeza de la erección puede fluctuar durante el acto sexual, es motivo de consulta, cuando observamos que cuesta mantener la erección, que un cambio de posición, que cualquier distracción, es motivo suficiente para que la erección se desvanezca y en muchos casos resulta imposible conseguir una nueva erección o se requiere de una faena prolongada de estímulos para volver a alcanzar la erección perdida.
Otra señal de alarma reside cuando una vez concluido el acto sexual se requiere de mucho tiempo para conseguir una nueva erección. Es normal que trascurran unos minutos y hasta una hora, pero si se tiene que esperar varias horas y hasta días es probable que se esté incubando una alteración.
También merecen atención especial las erecciones reflejas que son aquellas que suceden a lo largo del día y de la noche, de manera involuntaria sin que se esté pensando en un contenido sexual, y que usualmente aparecen justo al despertarse. Su ausencia o disminución debe ser motivo de consulta.