NO TIENE TIEMPO PARA MÍ, PERO SÍ PARA VER EL FÚTBOL
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"Soy una mujer de 29 años. Tengo 6 años de vivir con mi pareja, luego de un noviazgo de 2 años. Cuando éramos novios no nos podíamos ver mucho porque vivíamos lejos. Ahora que estamos viviendo juntos nunca tiene tiempo, pero sí tiene tiempo para ver los partidos, programas deportivos y videos en internet. Nos llevamos bien en todo, pero nunca tenemos tiempo y no sé cómo decírselo sin que sienta que es un reclamo."
Quizás la queja más común de las parejas de hoy es que no tienen tiempo. Las faenas cotidianas como el trabajo, llevar a los hijos a la escuela, preparar meriendas, hacer tareas con ellos, alistar uniformes, ir de compras, visitar a los padres, son tal, que la semana se va sin tener un respiro para la vida de pareja.
Curiosamente, esta es la etapa de la historia en que contamos con más tiempo para nosotros. Recordemos que la jornada de ocho horas es algo reciente en el devenir de la humanidad. Aunque si bien es cierto que tenemos más tiempo, también disponemos de muchas actividades que nos lo quitan y desde luego el primer lugar lo ocupan los medios, televisión, radio e internet.
Así, en el cada día nos damos cuenta de que, entre noticiarios, programas, partidos y demás, no nos queda tiempo para la pareja, a veces ni para los hijos y qué decir para hacer deportes u otras actividades edificantes.
Cuesta mucho que las parejas se recuperen del daño que produce el descuido. Toda relación necesita de esos momentos que el amor, la intimidad y la sexualidad exigen. Si no se dispone de ese tiempo, el vínculo corre el riesgo de desvitalizarse y la distancia condicionada por la desidia, tiene un efecto devastador en materia de amor.