PARA LA DOÑA MIA TODO LO QUE YO DIGA ES MENTIRA
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Soy un hombre en unión libre de 34 años. Tengo seis años de vivir con mi pareja y fuimos novios dos años. Desde que la conocí ella es muy celosa, pero ahora se ha puesto peor. Todo lo que yo le digo es mentira. Si me atraso, porque hubo un choque, o porque me quedé tarde en la oficina, no me cree y dice que “de seguro andaba con mujeres”. Eso hace que siempre esté enojada, y ya hace mucho que no quiere tener relaciones conmigo.
Debemos recordar que la base de una relación de pareja es la confianza. Cuando la confianza se pone en entre dicho, el vínculo se tambalea y se corre el riesgo de que suceda una separación.
Hay varios posibles escenarios detrás de la desconfianza. Por un lado, las mentiras y faltas reiteradas de la pareja, que desde luego provocan la aprensión y sospecha ante cualquier situación dudosa o ambigua. Desde luego que esta reacción es muy entendible.
Por otra parte, puede que la pareja tenga problemas con los celos, y ante cualquier banalidad imagine y sospeche ficticias infidelidades, y al creerlas como ciertas, viva un tormento constante.
Desde luego, también se dan contextos más complejos como el caso del varón que mucho tiempo atrás fue infiel y aunque la situación no volvió a repetirse la pareja nunca lo superó y quedó con el temor constante de una nueva infidelidad que resurge y se aviva en situaciones triviales como atrasos, llamadas, mensajes de texto, por ejemplo.
La confianza y la credibilidad mutua es un elemento capital dentro de la relación y en el mismo momento en que surgen las dudas y suspicacias se debe buscar ayuda cuanto antes, para evitar que el vínculo se deteriore de manera irreparable.