PREGUNTAS COTIDIANAS
CREO QUE LAS VIBRADORES LA DEJARON FRÍGIDA
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Soy un hombre separado de 36 años. Ayer leí la columna y me animé a preguntar lo que me pasa. Desde que me separé me ha costado mucho conseguir una pareja. Tengo una compañera que es muy cercana y todo me lo cuenta y desde hace mucho me había dicho que ella usa muy seguido el vibrador. El caso es que hemos tenido tres relaciones y ella dice que no sintió nada y eso que me esforcé al máximo. Yo he leído en internet que con el vibrador la mujer pierde sensibilidad y no sé cómo decirle que deje de usarlo.
Los vibradores han estado presentes a lo largo de la historia. Aun cuando en nuestra sociedad nos parezca extraño, la verdad es que hombres y mujeres los han disfrutado desde tiempos ancestrales.
En nuestra cultura hasta hace poco eran considerados como objetos peligrosos, nefastos y en general rara vez las parejas los utilizaban. Con el advenimiento de internet y los sitios sexualmente explícitos, un segmento de la población comenzó, por primera vez, a conceptualizarlos como potencializadores del placer tanto de él como de ella.
Así, cada vez más personas los están utilizando, aunque todavía se manejan temores y muchos temen que sean peligrosos. Hoy la producción de consoladores tiene toda una industria mundial de respaldo, así, se ofrecen diversos tipos para satisfacer los gustos y preferencias del “mercado”.
Contrario a lo que muchos creen, en general, los consoladores son muy seguros, y no afectan la respuesta sexual. Es decir, no es cierto, que afecten el deseo sexual, la consecución del orgasmo, la lubricación vaginal ni tampoco generan procesos infecciosos.
Curiosamente en algunas mujeres el orgasmo femenino es más fácil de conseguir con estos dispositivos, además no alteran la sensibilidad de los tejidos vaginales ni provocan agrandamientos en la cavidad vaginal. Tampoco, hacen más reacia a la mujer para el deleite compartido.