CONOCÍ A LA MEJOR MUJER EN LA CAMA, PERO…
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Soy un hombre casado de 32 años. Tengo una vasta experiencia sexual, al punto que no sé con cuántas mujeres he estado. Hace seis meses conocí a una mujer que es sexualmente diferente a las demás. Simplemente me enloquece, pero solo en la cama, en el resto me parece brusca, egoísta, conflictiva y fría. Ella quiere que formalicemos pero no puedo con una mujer así, pero tampoco quiero perder una mujer tan buena para el sexo.
Estas situaciones son relativamente comunes tanto en hombres como en mujeres. Suceden cuando se encuentra a una persona que llena determinadas expectativas sexuales que son muy personales, es decir, no es que exactamente que hay personas sexualmente maravillosas sino que hay personas que llenan ciertos gustos particulares.
Por otra parte debemos recordar que “el sexo es el hilo más delgado por el que se puede sostener una relación de pareja”, de tal forma que si no hay empatía en la vida cotidiana, es cuestión de tiempo para que el vínculo se acabe por sí solo.
Algunas parejas que encuentran la empatía sexual pero no congenian, llegan a ciertos “acuerdos co-maritales” de verse cada cierto tiempo para tener un encuentro sexual, sin embargo, es común que aun en esos efímeros acercamientos salgan a relucir las diferencias y por ende los conflictos que impiden seguir con tal acuerdo.
Los conflictos de pareja, cuando son intensos y repetitivos socavan el atractivo de la pareja y minan el deseo sexual, y llega el momento en que se borra la magia de la sexualidad, al punto que es causa común de separaciones, y distanciamientos. Bien decían nuestros ancestros que “el sexo no da pa´ tanto”.