ESOS CALORES
LA MENOPAUSIA
Un periodo vulnerable
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En general, tendemos a creer que los malestares de las diversas enfermedades son una auténtica calamidad, sin darnos cuenta de que, por el contrario, esos síntomas nos ponen sobre aviso de un mal funcionamiento del organismo.
Por eso, no es de extrañar que las enfermedades más graves sean aquellas que no dan señales, pues pasan inadvertidas mientras dañan el cuerpo de forma paulatina y severa. Precisamente eso sucede con la menopausia. Aunque no es una enfermedad, sí es un periodo en el cual con elevada frecuencia se presentan enfermedades que, detectadas a tiempo, se pueden controlar y tratar, para evitar un desenlace lamentable.La menopausia, el climaterio o la posmenopausia, como quiera llamarse, es un periodo vulnerable. Siempre, en mayor o menor escala, se afectan diversos órganos.
Lamentablemente, y de manera sorpresiva, a veces esos daños ocurren de modo silente, sin síntomas ni molestias. Estas mujeres se consideran afortunadas porque se sienten muy bien, pero desconocen el daño que están teniendo internamente y que, en cuestión de unos años, les pasará la factura. Por ese motivo, a los ginecólogos nos alegra cuando la menopausia provoca calores, y qué decir de los bochornos, sudoración o insomnio, por cuanto esos síntomas estimulan a la mujer a consultar, y así aprovechamos para realizar un chequeo completo.
Con frecuencia, en este periodo los huesos se descalcifican, aumentan los colesteroles y los triglicéridos, el corazón se ve comprometido, la presión se eleva, sin que la mujer se entere, por no tener ningún malestar. Puede haber manifestaciones que, aunque bastante molestas, la mujer no asocia con la menopausia. Síntomas como pereza, cansancio, agotamiento, problemas para dormir o, por el contrario, dormir mucho, o dormir mal, suelen deberse a las modificaciones hormonales producidas por la menopausia.La esfera sexual también se afecta.
En la menopausia, la mujer puede enfrentar cierta pérdida del deseo sexual, así como dolor con las relaciones sexuales, además de la dificultad para lubricar o para llegar al orgasmo. Estos inconvenientes perjudican la relación de pareja. Sin embargo, con los tratamientos actuales los podemos remediar.Igualmente, el estado de ánimo puede verse comprometido. Algunas mujeres experimentan una tristeza sin causa, a veces desmotivación y hasta irritabilidad; otras veces surge la impaciencia, o una desmedida pasividad no acostumbrada.
Muchos de estos daños se gestan años antes de la menopausia. En este sentido, en la actualidad se recomienda que la mujer consulte aun cuando tenga los ciclos menstruales, aun cuando tenga el sangrado menstrual mensual, para efectuar una valoración integral e instaurar tratamientos que evitan esas alteraciones y mantienen íntegra la salud femenina. Entonces, si usted no tuvo la suerte de tener calores, es momento de consultar, es momento de beneficiarse de los nuevos tratamientos de que disponemos hoy.