ÉL ES UN CASO GRAVE NO RESPONDE A NINGÚN TRATAMIENTO
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Soy una mujer de 39 años, en unión libre. Somos ticos, pero vivimos en Brooklyn. Mi esposo está fallando en la cama desde hace seis meses. Le cuesta mantenerse erecto y cuando lo logra termina muy rápido. El problema es que él tiene un cuadro muy grave, pensamos nosotros, porque hemos usado muchos tratamientos que aquí se compran por internet, algunos muy caros, y él no mejora. Yo hasta diría que está peor.
Los problemas de erección, llamados anteriormente como impotencia y la eyaculación precoz, conocida como “regarse rápido”, son alteraciones que hoy podemos tratar con éxito en la inmensa mayoría de los casos. Sin embargo, no se tratan con un medicamento específico, sino que la idea es encontrar el origen del problema y tratarlo con el fin de que el varón recupere el desempeño sexual.
Desde luego que esto requiere de un abordaje médico, y en algunos países donde no se cuenta con servicios asistenciales al alcance de todos, muchas personas optan por probar con brebajes y compuestos que se anuncian tanto en internet como en ciertas tiendas, y que hasta aseguran efectos inmediatos y hasta sobre dimensionados.
Claro está, estos productos no suelen causar ninguna mejoría en el rendimiento sexual, con el agravante de que además de ser onerosos, pueden hacer pensar al paciente y a su pareja, que el problema sexual es grave ya que no mejora con tratamientos tan publicitados.
Adicionalmente se ha documentado que muchos de esos productos traen compuestos que no están anotados en la etiqueta, situación que representa un peligro potencial. Por eso, la recomendación para toda la población general es que no se compren productos que no han sido recetados por el médico y que más bien se motiven a consultar cuanto antes.