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ÉL ME PIDE QUE LE DÉ NALGADAS

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ÉL ME PIDE QUE LE DÉ NALGADAS

Soy una mujer de 31 años. Trabajo en una oficina de una transnacional y me involucré sexualmente con un compañero de trabajo que es mucho mayor. Hemos tenido relaciones desde hace ocho meses y las últimas veces me ha pedido que le dé nalgadas. Yo eso lo había visto en internet, pero no me imaginé que fuera cierto. Me parece algo atroz. A mí me quita las ganas de todo y hasta me provoca desconfianza en él.

Escribir al DR. Mauro Hoy

La vida sexual encierra una enorme variedad de actividades que resultan sorprendentes, entre las cuales se destacan aquella en la que el deleite sexual se produce al recibir nalgadas fuertes, pero no violentas, por parte de la compañera o el compañero sexual. Se cree que esto es más común en hombres, aunque también se han documentado casos de mujeres que disfrutan siendo nalgueadas.

Aunque existen múltiples teorías sobre el origen de esta conducta sexual, la ciencia no tiene una explicación clara al respecto. Por un tiempo se asoció con los clásicos castigos paternos; sin embargo, sigue presente en sociedades que han abolido el castigo físico a los niños. Al margen de su origen, es importante recordar que este tipo de prácticas, por más comunes o raras que parezcan, generan cierta sorpresa en la población, por lo cual se requiere de un vínculo de mucha confianza para realizarlas.

Desde luego, entre quienes las consideran gratificantes, de inmediato se sentirá “un clic” de aceptación; por el contrario, en el resto puede causar extrañeza o hasta cierto grado de temor e inhibición sexual que puede bordear en la repulsión. En este contexto, debemos recordar que estas prácticas no indican trastornos mentales, inclinación a la violencia ni problemas similares. Hoy constituyen una actividad sexual más en la amplia gama que depara la sexualidad.

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