POR LOS VIDEOJUEGOS ME DISTANCIÉ DE MI ESPOSA
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Soy hombre de 31 años, vivo en unión libre. En estos días de cuarentena mi esposa estaba en teletrabajo y a mí me suspendieron. Como no tenía nada que hacer, me entretuve con los videojuegos, y algo me pasó, porque pasaba diez o más horas jugando y hasta me distancié sexualmente de mi esposa. Un día mi esposa me hizo un comentario y me asusté y me costó dejarlos. Ahora que estoy trabajando ya tengo la vida de antes.
Los videojuegos tienen un carácter adictivo en el sentido que al finalizar el juego siempre queda la opción de mejorar el puntaje y hasta compararse con otros jugadores en línea. Para la mayoría de las personas, estos juegos son un simple entretenimiento que hasta llega a aburrir o dejan de ser graciosos o estimulantes.
Aun cuando muchos discuten si realmente los videojuegos pueden provocar adicciones es claro que cuando se relega a un segundo plano de las faenas laborales, la vida de pareja, el convivio familiar, la práctica del ejercicio y la misma socialización, estamos ante un cuadro de adicción.
Desde luego que la cuarentena se convirtió en un lapso propicio para los videojuegos, el tiempo libre y la imposibilidad de salir, provocó que muchos mataran el tiempo jugando.
Por esta razón en estos días muchas personas se dieron cuenta que por estar jugando cayeron en cierta adicción y los que viven en pareja notaron que hicieron a un lado la vida sexual.
Algunos al darse cuenta logran, muchas veces a duras penas, salir adelante y retomar su vida, a otros les ayuda reasumir las rutinas laborales, y el apoyo de la pareja, pero en otros casos, se requiere de ayuda profesional para lograr superar estas adicciones.