MÁS DORMIDA QUE DESPIERTA
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Soy una mujer casada de 33 años. Nunca fui muy sexuada que digamos, pero no tenía problemas en mi vida íntima, sin embargo, hace casi un año he notado que ya no tengo deseo sexual, y paso todo el día, cansada. Al llegar a la casa solo quiero descansar, y cuando tengo relaciones “estoy más dormida que despierta”. A veces me quedo dormida en medio de la relación sexual y me despierto hasta el otro día. Hasta vergüenza me da, con mi esposo.
Es esperable cierto grado de cansancio cuando tenemos faenas laborales arduas o prolongadas, sin embargo, después de un adecuado periodo de sueño, se recupera la energía y la vitalidad. En algunas personas, el cansancio no guarda relación con el esfuerzo diario, sino que se presenta aun en días libres y no cede al descansar o al dormir y algunas veces no cede ni en los periodos de vacaciones, es decir, estas personas “siempre están cansadas”.
Desde luego que ese cansancio repercute en todas las faenas de la vida, no se tiene energía “para nada” y mucho menos para tener relaciones sexuales. De tal forma que, el problema más que sexual es un problema general que afecta el diario vivir y debe ser entendido bajo esa perspectiva.
Mencionarlo es importante porque a veces la pareja o la misma paciente comienzan a buscar causas dentro de la relación, así se cuestionan el vínculo, ponen en entredicho el amor que los une o hasta se preguntan si estarán haciendo algo mal en la cama.
Por el contrario, la mayoría de estos problemas suelen ser producto del mal funcionamiento de algunos órganos, como la tiroides, el hígado, también lo pueden producir enfermedades como la diabetes y algunos tipos de infecciones.
Por eso, es importante consultar cuanto antes para evitar que las dudas y las suspicacias pueden afectar la estabilidad de la relación de pareja.