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El que quiere estudiar el amor siempre será discípulo

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El que quiere estudiar el amor siempre será discípulo
Escribir al DR. Mauro Hoy

 

Biografía Sara Bernhardt

Sarah Bernhardt nació el 22 de octubre de 1845 en el nº 5 de la calle École de Medecine, París. Su nombre real era Rosine Bernardt. Su madre era una mujer de religión judía, de origen holandés y llamada Julie Bernardt, alias Youle. Se ganaba la vida como prostituta de lujo junto con su hermana, Rosine Bernardt. Julie tuvo varias hijas más: en Abril de 1843 tuvo dos niñas gemelas que fallecieron a las dos semanas. Tras Sarah, tuvo a Jeanne (fecha de nacimiento desconocida) y a Régine en 1855, que falleció de tuberculosis en 1873. Todas fueron hijas de padres distintos y desconocidos. Sarah Bernhardt nunca supo quién era su padre biológico.

Sarah pasó los primeros 4 años de su vida en Bretaña al cuidado de una ama de cría. La primera lengua que Sarah conoció fue el bretón y es por esta razón que al iniciar su carrera teatral, adoptó la forma bretona de su apellido: Bernhardt. En esta época sufrió un accidente que muchos años después le acarrearía graves problemas de salud. Cayó por una ventana rompiéndose la rodilla derecha. Aunque sanó sin problemas, la rodilla le quedó delicada para siempre y en 1914 a causa de una dolorosísima inflamación de esa misma rodilla tuvieron que amputarle la pierna derecha. Tras el accidente, su madre la llevó consigo a París donde permaneció dos años. A punto de cumplir 7 años ingresó en la Institución Fressard un internado para señoritas próximo a Auteuil. Permaneció allí dos años.

A parte de su profesión de actriz, se interesó por la escultura y la pintura, llegando a exponer en el Salón de París varias veces, entre los años 1874 y 1896. Recibió distintos premios y menciones honoríficas en ambas disciplinas. Escribió también tres libro: su autobiografía titulada "Ma double vie", "Petite Idole" y "L´art du Théâtre: la voix, la geste, la pronontiation".

En 1879 realizó su primera salida de Francia, concretamente a Inglaterra donde estuvo 6 semanas haciendo dos representaciones diarias y obtuvo un éxito rotundo. Al llegar al país fue recibida espectacularmente, lo que indica que su fama había cruzado las fronteras de Francia. Esta primera visita conoció a un joven escritor llamado Oscar Wilde. Años más tarde, en 1893, Bernhardt aceptaría representar su obra "Salomé". También, ese mismo año, Sarah fue ascendida a "Socio Pleno" de la Comédie-Française. Los "Socios Plenos" son la jerarquía más alta de esta institución.

En 1914 le fue concedida la Legión de Honor. En 1915 la rodilla de su pierna derecha, la misma que se había fracturado de niña, había llegado a provocarle dolores insoportables. Para peor, durante una de sus interpretaciones de la obra dramática "Tosca", la misma que Puccini hizo triunfar en el género operístico, en la última escena, cuando la heroína se lanza desde un barranco, no se tomaron las medidas de seguridad pertinentes; Sarah se lanzó, y se hirió la pierna. Aunque hacía ya varios años que padecía molestias constantes, durante el año 1914 fue empeorando hasta que no hubo otro remedio que amputar en febrero de 1915. Una vez recuperada de la amputación y ya empezada la Primer Guerra Mundial, la actriz decidió hacer una gira tras las trincheras francesas haciendo actuaciones para animar a las tropas.

Organizó varias giras con su compañía y recorrió toda Francia. Aun con la pierna amputada, Sarah Bernhardt siguió actuando. Recitaba monólogos, poemas o representaba actos famosos de su repertorio de obras en las que no debía estar de pie. Siguió también participando en películas tras la guerra. Su salud fue empeorando hasta sufrir un gravísimo ataque de uremia que estuvo a punto de matarla. En 1922, vendió su mansión en el campo de Belle-Ile-en-Mer, donde había rodado años atrás una película-documental sobre su vida. Cuando le llegó la muerte estaba rodando una película, "La Voyante". El rodaje se estaba realizando en su casa, en el Boulevar Péreire, puesto que la actriz estaba ya muy delicada de salud. El 15 de marzo de 1923, tras rodar una escena, quedó totalmente agotada hasta que se desmayó. Nunca se recuperó. Once días más tarde, el 23 de marzo, fallecía en brazos de su hijo Maurice.

Su entierro fue multitudinario: unos 150.000 franceses acudieron a despedirla. Fue inhumada en el cementerio parisino de Pére-Lachaise.

A pesar de ser llamada "La divina Sarah" por su carácter excéntrico y caprichoso, Sarah Bernhardt trabajó en innumerables proyectos teatrales demostrando un carácter perseverante, una gran profesionalidad y dedicación a su arte.

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