Ha sido una tremenda sorpresa enterarnos que nuestro presidente fue víctima de la gripe A, todo el pueblo ha estado aguardando su pronta recuperación, y no es para menos, hoy la gripe a llenado de dolor y preocupación a nuestro país, las familias se debaten ante el temor que genera cada nueva noticia entorno a este virus, por eso es importante hacer algunas reflexiones

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Recordemos que a las bacterias y a los virus poco les importa los atestados de sus víctimas, el glamour ni el protocolo circundante, de tal forma que atacan por igual a ricos y a pobres, a artesanos e ingenieros, a catedráticos y limosneros, y esto aunque es bien sabido por todos de alguna manera, en el cada día, tendemos a olvidarlo. Se nos olvida que todos somos susceptibles a esta y a la mayoría de las infecciones.

Probablemente por ese lapsus, es que ha diario observamos imágenes televisivas que muestran a las personalidades mas renombradas de nuestro país, hacer caso omiso a las medidas preventivas, así, públicamente se abrazan, se besan, se saludan estrechamente, se dan un apretón de manos,  olvidando su vulnerabilidad, y sobre todo olvidando que ellos son los ejemplos de todos.

Yo eximo al presidente, soy conciente que él no ha puesto un pie en la calle cuando decenas y centenas lo quieren abrazar, tomarse una foto, darle un abrazo, y también se que difícilmente puede decir que no, porque una negativa seria muy mal interpretada.

Tenemos que comprender como pueblo que este virus vino para quedarse, de manera que no vasta con que estemos al tanto de los pormenores de la gripe, es preciso que aprendamos  a vivir con el virus, y esto significa que tenemos que cambiar la forma en que damos muestras de afecto, ahora la clave  es evitar el contacto corporal, una sonrisa, un saludo efusivo, unas palabras festivas, pero de lejos, tienen que ser las nuevas formas de saludo. 

Los niños y jóvenes basan buena parte de sus conductas en la imitación de ahí la importancia de que los adultos recalquemos diariamente en las medidas preventivas y que aquellos que ocupan los espacios televisivos, aprovechen esa atención mediática para colaborar con la causa, porque esta lucha es de todos.